Aunque no existen estadísticas o datos oficiales, se considera que al menos el 30% de la población en Latinoamérica y El Caribe accede a agua potable y saneamiento, a través de una organización comunitaria. Las Organizaciones Comunitarias en la mayoría de los casos ejercen sus funciones sin recibir ningún reconocimiento económico, promueven los liderazgos de mujeres y hombres locales, enfocan su accionar en los sectores más vulnerables (rural y periurbano); en conclusión: “son una expresión permanente de democracia de base”.
Durante el año 2013, CARE en alianza con la Fundación AVINA, han desarrollado programas de fortalecimiento de capacidades en agua y saneamiento en: Ecuador, Perú, Bolivia, Costa Rica, Honduras y Nicaragua, registrando una participación del 45% de mujeres, frente al grupo total.
La participación de la mujer en los procesos de capacitación, ha ido mucho más allá de una simple asistencia y más bien han sido ellas las que han dinamizado el proceso en cada uno de los países. Sin duda que los mejores y más innovadores proyectos de cambio (trabajos previos a obtener su certificación) han sido construidos por lideresas comunitarias que sueñan en sus comunidades ejerciendo el Derecho Humano a contar con agua potable y saneamiento adecuado y sostenible.
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