La creación de CARE Ecuador
El 25 de enero de 1962, se inscribe a CARE en Ecuador, de conformidad con el Convenio firmado por el Presidente de la República de ese entonces Dr. Julio Arosemena y el Director Mundial de Care, según consta en el Registro Oficial No. 65, y ratificado mediante el Convenio Básico de Cooperación Internacional.
Misión
La misión de CARE es trabajar en todo el mundo con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las poblaciones más vulnerables, trabajar por la erradicación de la pobreza y lograr la justicia social.
Visión
Lograr un mundo de esperanza, tolerancia y justicia social, en el que la situación de pobreza ha sido superada y las personas viven con dignidad y seguridad.
Valores:
Transformación
Integridad
Diversidad
Excelencia
Compromiso
Transparencia
Enfoques:
Género
Interculturalidad
Derechos humanos
Igualdad
PRIORIZAMOS ABORDAR LAS CAUSAS SUBYACENTES DE LA POBREZA Y DE LA INJUSTICIA SOCIAL para esto trabajamos en:
En base a la experiencia de CARE y la evidencia global, afirmamos que resolver la desigualdad de género y lograr el empoderamiento de las mujeres son estrategias eficaces para reducir la pobreza y la injusticia social. CARE promueve el empoderamiento de mujeres y niñas, y trabaja con hombres y niños para transformar las relaciones desiguales de poder y las normas y prácticas sociales nocivas, en especial la violencia de genero. Hacemos especial énfasis en fortalecer la voz de las mujeres y niñas para que puedan decidir e influir en los temas que afectan sus vidas. Junto con nuestros socios seremos una voz fuerte a nivel global en pos de promover y fortalecer la participación de las mujeres y las niñas.
Promovemos la participación y el diálogo en tres áreas clave para la inclusión: a) apoyar a las personas más pobres y marginadas para que conozcan y actúen sobre sus derechos y representen sus intereses, b) influir en aquellos que están en una posición de poder, tales como gobiernos, líderes tradicionales y el sector privado para que actúen responsablemente y rindan cuentas; y c) mediar espacios de diálogo entre las personas más pobres y aquellos en una situación de poder.
En un contexto de recursos naturales restringidos y de mayor riesgo por el cambio climático y los conflictos, CARE fortalece la capacidad de las personas más afectadas para asegurar sus medios de vida, absorber estos shocks y adaptarse a ellos, manejar los riesgos, abordar las causas de la vulnerabilidad y transformar sus vidas en respuesta a nuevos retos y oportunidades. El concentrarse en fortalecer la resiliencia le permite a CARE integrar mejor sus acciones humanitarias, de reducción de riesgos de desastres, de protección social, de adaptación al cambio climático y de gestión de recursos naturales y de desarrollo. Cuando las comunidades son resilientes aumentan sus posibilidades de superar la pobreza en un contexto complejo de cambio climático.
Las mujeres
en el centro
de nuestras acciones
¿Por qué las mujeres y niñas?
La mayoría de las 1.2 billones de personas en el mundo que viven en un estado de pobreza absoluta son mujeres y niñas. Más de 250 millones de mujeres mueren cada año por causas relacionadas con el embarazo y el parto, muertes que en su mayoría pueden ser evitadas. Más mujeres y niñas mueren durante y después de situaciones de desastres naturales. En situaciones de conflicto o turbulencia política son particularmente vulnerables a la violencia sexual.
Las mujeres desempeñan un papel crucial en la producción y preparación de alimentos, pero en muchas culturas consumen aquellos de peor calidad y son las primeras en sufrir hambre cuando el alimento escasea. Los programas de lucha contra la pobreza ponen especial énfasis en empoderar a las mujeres y las niñas. Sin este enfoque los esfuerzos para combatir la pobreza tendrán pocos éxitos. El resolver la desigualdad social que subyace a la pobreza, especialmente la desigualdad de género, es indispensable para impactar significativamente en la pobreza.