CARE ECUADOR: Asocio con organizaciones que trabajan con población sexo genérica diversa
Las políticas institucionales deben estimular la incorporación orgánica de la población sexo genérica diversa y no solo vincular a estas organizaciones cuando exista un proyecto enfocado para este propósito, sino que se constituya en un proceso intencionado y sistemático.
Mónica Tobar; Gerente de Calidad Programática y Movilización de Recursos, CARE Ecuador.
5 de julio de 2021
Para CARE Ecuador, el trabajo conjunto con diversas organizaciones se constituyen en soluciones a largo plazo para luchar contra la pobreza y la injusticia social. A través de las alianzas, podemos lograr más como colectivo, tener un mayor impacto y hacerlo de una manera inclusiva, costo-efectiva y sostenible.
La crisis provocada con la Covid-19, ha exacerbado las desigualdades económicas y sociales y ha evidenciado que las poblaciones históricamente excluidas, siguen siendo las más afectadas lo que supone un desafío enfrentarse a las desigualdades estructurales, racismo y desequilibrios de poder profundamente arraigados e incrustados en nuestras formas de trabajar. Entonces los procesos colaborativos, se vuelven indispensables y se requiere adaptar enfoques, metodologías y herramientas que permitan que estas colaboraciones se basen en estructura horizontal en la que las agendas de las organizaciones y movimientos sociales sean respetadas y los impactos más significativos.
Uno de los principios del programa global de CARE es trabajar con otros, para maximizar el impacto de nuestros programas, creando alianzas con aquellos que ofrecen enfoques complementarios, que son capaces de adoptar enfoques de planificación eficaces a mayor escala, y/o que tienen la responsabilidad de cumplir con los derechos y reducir la pobreza a través de cambios en las políticas y su implementación. Es fundamental trabajar para apoyar y reforzar las capacidades existentes, no reemplazarlas.
Durante los últimos cinco años, CARE Ecuador ha enfocado sus esfuerzos en realizar alianzas con diferentes organizaciones de la sociedad civil, organizaciones de mujeres y movimientos sociales con quienes se comparte la misión y valores institucionales. Estas alianzas han permitido complementar y escalar iniciativas y metodologías para trabajar con las poblaciones en mayor situación de vulnerabilidad, como el asocio explicito e intencionado con organizaciones LGBTIQ+, porque contribuir a superar el género binario es reconocer que la diversidad aporta a la justicia social.
En el 2019 se empezó un trabajo con Diálogo Diverso para implementar el proyecto “Todos los lugares, todas las personas” financiado por la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de los Estados Unidos. Este asocio ha significado varios retos a nivel organizacional, por ejemplo, adaptar las metodologías para el trabajo con esta población, adecuar los sistemas de monitoreo para que se visibilice las acciones con la comunidad sexo genérica diversa; además ha implicado un aprendizaje interno de reconocimiento a sus necesidades y aportes.
En el año 2020, CARE retomó el trabajo en prevención y atención a la población que vive con VIH, cuya población de impacto son personas que pertenecen a la comunidad LGBTIQ+. En este sentido, se incorporó al equipo de trabajo personas de la población sexo diversa genérica, esto implicó un trabajo a nivel personal de todos/as los/as colaboradores en la organización, porque existe una enraizada discriminación hacia estas poblaciones y se requiere generar procesos de sensibilización que va más allá de un enfoque técnico.
Es importante mencionar que debido a la discriminación sistemática que viven las personas LGBTIQ+, su acceso a la educación es limitado y usualmente su formación se base en procesos comunitarios en el que aprenden a trabajar entre pares, esto ha evidenciado que se requiere el fortalecimiento de sus habilidades técnicas para el trabajo en organizaciones internacionales, cuyos procesos y abordajes requieren de mayor experticia técnica. Desde CARE, estos desafíos son reconocidos y se ha trabajado en procesos que contribuyan a cerrar estas brechas, que muchas veces son consideradas para precarizar el trabajo de estas poblaciones.
Las políticas institucionales deben estimular la incorporación orgánica de la población sexo genérica diversa y no solo vincular a estas organizaciones cuando exista un proyecto enfocado para este propósito, sino que se constituya en un proceso intencionado y sistemático. Para avanzar en la consolidación de acciones con estos colectivos, existe compromiso de trabajar en un mapeo de actores sobre organizaciones y colectivos que trabajen en la defensa de los derechos de población LGBTIQ+ para conocer las posibilidades de alianza. Asimismo, adaptar metodologías, enfoques, estrategias, procesos de MEAL para el trabajo con población sexo genérica diversa. Avanzar en procesos de sensibilización interna sobre el abordaje con la población sexo genérica diversa a nivel técnico y personal, a través de espacios de diálogo y reflexión de las necesidades de la población LGBTIQ+
CARE propone crear espacios de incidencia para fortalecer el relacionamiento con las organizaciones que trabajan con población LGBTIQ+ con el fin de propiciar el cambio y contribuir a la construcción de una sociedad más justa, igualitaria y solidaria.
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