CARE coloca a las mujeres y las niñas en el centro de todo lo que hacemos porque han demostrado ser la mejor esperanza para crear un cambio duradero en el mundo.
¿Qué hacemos?
Nuestros programas, implementados junto con socios, usan modelos y enfoques eficaces para apoyar a las comunidades más excluidas a superar la pobreza, la injusticia social y las crisis humanitarias. Usamos la evidencia y el aprendizaje de nuestros programas para influir más ampliamente y para elevar a otras escalas soluciones efectivas.
CARE desarrolla tres roles para lograr un impacto duradero en la pobreza y la injusticia social:
1
Acción humanitaria
Respondemos a las situaciones de emergencias para salvar vidas, dando una atención especial a las necesidades de las mujeres, niñas y las personas que están en condiciones de mayor vulnerabilidad. Nuestra acción humanitaria incluye la preparación y acción temprana, así como la respuesta y recuperación. También construye los pilares para un desarrollo equitativo pos-emergencia.
2
Promover cambios sostenibles y soluciones innovadoras
Nuestros programas usan soluciones innovadoras para el desarrollo sostenible, promoviendo nuevas formas para la entrega de servicios esenciales, el desarrollo de capacidades, la reducción de riesgos y el empoderamiento de las personas que están en condiciones más vulnerables, particularmente las mujeres y niñas. Nuestros programas se basan en una comprensión profunda de los factores que fomentan la pobreza y la injusticia social en cada contexto, poniendo especial atención en aquellas que favorecen la exclusión social. Nos centramos en el derecho a la salud sexual, reproductiva y materna; el derecho a una vida sin violencia; el derecho a la seguridad alimentaria y nutricional, así como en el empoderamiento económico de las mujeres. La evidencia y el aprendizaje de los programas son esenciales para nuestro tercer rol, el cual amplifica nuestro impacto.
3
Multiplicar el impacto
Todo nuestro trabajo busca impactar en las comunidades en las que trabajamos y más allá de ellas. Usamos la evidencia y el aprendizaje de nuestra acción humanitaria y los programas de desarrollo de largo plazo para influir en cambios sociales más amplios. Es a través de este rol que CARE puede contribuir a un impacto más profundo y sostenible, documentando modelos exitosos, potenciando el conocimiento, incidiendo para la adopción y la expansión de enfoques probados, abogando por políticas públicas a favor las personas más pobres, influyendo en tomadores de decisión a todo nivel para el cambio de políticas y prácticas, y mediando el diálogo entre actores.