CARE: Las personas merecen un sistema justo, seguro y eficiente en la frontera entre Estados Unidos y México

CARE LAC | 22 de mayo de 2022

Defender el derecho de las personas a buscar asilo requiere un sistema coherente y eficiente de procesamiento de la migración y el asilo, combinado con condiciones humanas de recepción, así como soluciones duraderas al desplazamiento que protejan la autodeterminación de las poblaciones afectadas.

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La búsqueda de asilo y el derecho a un trato seguro, digno y ordenado para todos en la frontera entre México y Estados Unidos están consagrados en las leyes internacionales y federales que el gobierno estadounidense debe respetar inequívocamente. Las medidas recientemente implementadas por la Administración Biden, para reemplazar el Título 42, amenazan estos derechos básicos y no hacen nada para aliviar las causas fundamentales de la movilidad o el deficiente sistema migratorio de los Estados Unidos.

El nuevo mecanismo de solicitud de asilo debe realizarse a través de una aplicación móvil, cuyo funcionamiento no es óptimo de acuerdo con los reportes de usuarios, y que da por sentado que las personas tienen acceso a un teléfono celular y Wi-Fi. Canalizar solicitudes a través de una aplicación poco confiable puede generar semanas de retraso incluso para programar una cita, lo que pone en riesgo aún más la protección de las personas en movimiento, ya que muchas se ven obligadas a esperar en condiciones inseguras e insalubres en las sobrecargadas ciudades fronterizas de México. Una cita a través de la aplicación, como requisito previo para solicitar asilo, es contraria a las leyes estadounidenses e internacionales. Lo son también las nuevas políticas que limitan los criterios de elegibilidad para las personas solicitantes de asilo en función de cómo cruzaron la frontera y cuántos países atravesaron antes de llegar a los Estados Unidos.

Las nuevas políticas también ignoran la realidad de que las personas abandonan sus hogares a través de rutas mortales cuando no ven satisfechas sus necesidades básicas de bienestar. En resumen, estas medidas perpetúan condiciones confusas y onerosas para las personas que buscan sus derechos en la frontera y demuestran cómo las políticas de inmigración disfuncionales perjudican a las familias, niñas y niños y otras personas que buscan una vida segura y digna.

Defender el derecho de las personas a buscar asilo requiere un sistema coherente y eficiente de procesamiento de la migración y el asilo, combinado con condiciones humanas de recepción, así como soluciones duraderas al desplazamiento que protejan la autodeterminación de las poblaciones afectadas. Para aquellos que enfrentan riesgos o desafíos específicos debido a su edad, género, etnia, salud, discapacidad u orientación sexual, se necesitan intervenciones enfocadas para garantizar que se satisfagan sus necesidades específicas en los puntos de recepción y procesamiento.

En toda la región, CARE brinda asistencia humanitaria a las personas en movimiento y a las comunidades vulnerables, con un fuerte enfoque en protección. Una madre le dijo a CARE Guatemala que huyó de condiciones similares a las de una guerra en su país de origen y solo busca un trabajo seguro y un futuro para sus hijos. Muchos de los que se han visto obligados a abandonar sus hogares hacen eco de su deseo, incluido el creciente número de mujeres y niñas que realizan el peligroso viaje. Los casos de violencia de género continúan alcanzando niveles alarmantes en la región y los sobrevivientes a menudo tienen pocos lugares a los que acudir: en 2022, la tasa de impunidad de los feminicidios en Honduras era del 95 %. “Muchas mujeres y niñas en Honduras huyen de la pobreza y la violencia extrema, pero incluso cuando salen de casa en busca de seguridad, esos mismos riesgos persisten o empeoran”, señala Maite Matheu, Directora de País de CARE Honduras.

La situación actual es un claro síntoma de un sistema migratorio y de asilo que no funciona adecuadamente. Y sin un sistema de migración justo, seguro y eficiente, diariamente se pone en riesgo a todas las personas en movimiento, incluidas las personas solicitantes de asilo. En un momento en que el desplazamiento en todo el mundo está aumentando , las mejoras en los sistemas de migración, junto con inversiones en desarrollo económico inclusivo, gobernanza e igualdad de género, no pueden esperar.