Día internacional de la Asistencia Humanitaria: un llamado a la acción mancomunada entre los Estados y Cooperación Internacional.

   

Cuando hay voluntad colectiva, el progreso es posible. Las personas afectadas de todo el mundo necesitan protección y asistencia humanitaria a una escala sin precedentes, a través de propuestas innovadoras e integrales que permitan a las personas afectadas, fortalecer su resiliencia.

CARE Ecuador.
19 de Agosto de 2021

Cada 19 de agosto se conmemora el Día de la asistencia humanitaria. La asistencia humanitaria se centra en proteger y salvar las vidas de las personas que están en situación de emergencia en todo el mundo; esta celebración es mucho más relevante en este año, frente a los nuevos desafíos y retos de la crisis sanitaria sin precedentes, donde las necesidades humanitarias se han incrementado sustancialmente.

Las crisis humanitarias se agravaron debido a la pandemia provocada por el COVID-19, que ha exacerbado los escenarios dramáticos de hambruna, los conflictos internacionales, crisis climática y ambiental, y la profundización de las desigualdades sociales, la violencia que se concentran con mayor gravedad en las personas pobres y desprotegidas, quedando expuestas a múltiples amenazas y que experimentan décadas de retroceso. Con estas consideraciones, de manera global, la humanidad va a enfrentar mayores desafíos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En consecuencia, las naciones del mundo, tienen la obligación de articular esfuerzos para brindar apoyo y respuesta humanitaria a las personas en mayor situación de vulnerabilidad.

El imperativo humanitario sigue siendo primordial: debemos salvar vidas y brindar a las personas la protección y la dignidad que les corresponde de manera prioritaria, legítima y justa. Actuar para aliviar el sufrimiento, promover soluciones duraderas, generar conciencia solidaria, emplear mecanismos de resiliencia, superación, e integración, como principales elementos para hacer frente a los graves problemas que afecta a pueblos enteros.

Hoy, las organizaciones humanitarias, guiadas por los principios humanitarios de imparcialidad, neutralidad, independencia y humanidad, expresamos nuestra profunda preocupación por la reducción del espacio de acción y condiciones seguras para la acción humanitaria, que debe brindar el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y los Estados. Se requieren acciones estratégicas que respondan a los nuevos desafíos, que faciliten asistencia humanitaria en todo el mundo.

Como CARE, nosotros:

• Reafirmamos nuestro compromiso por desarrollar una acción humanitaria basada en el principio de acción sin daño, poniendo en el centro de nuestro accionar a las niñas, las mujeres y las personas que tradicionalmente han enfrentado discriminación y violencias; y alertar sobre las decisiones de los Estados y mecanismos internacionales que obstaculizan el espacio humanitario y ponen en riesgo la asistencia humanitaria y la vida de las personas.

• Exigimos que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y todos los Estados, faciliten a los actores humanitarios, brindar servicios que salvan vidas de manera segura e interactuar con todas las partes en los conflictos sin temor a ser criminalizados de acuerdo con los principios humanitarios. Así mismo, hacemos un llamado a la comunidad internacional para que priorice la lucha contra la impunidad por los delitos contra el personal médico y humanitario, a través de investigaciones nacionales e internacionales que lleven a la punición de los delitos como garantía del acceso a la justicia.

• Continuaremos brindando asistencia humanitaria de manera integral con prioridad a las personas y sectores sociales, cuyas vidas se ven seriamente impactadas por desastres y crisis, pues la desigualdad y pobreza, la violencia de género, la discriminación, la xenofobia, las normas y prácticas sociales injustas, les coloca en situación de extrema vulnerabilidad.

• Nos comprometemos a seguir movilizando voluntades, recursos y todo el apoyo necesario para atender la crisis a escala sin precedentes que afecta a los países donde actuamos. En el Ecuador, las necesidades humanitarias son cada vez más grandes y urgentes principalmente en niñas/os, adolescentes y hogares rurales, en personas migrantes y refugiadas, en trabajadores/as informales, comunidad LGBTIQ+ y poblaciones que viven con VIH quienes han sido históricamente marginadas y excluidas.

• Nos comprometemos a trabajar en coordinación con las instituciones del Estado, otras agencias de cooperación y asistencia humanitaria, con organizaciones de la sociedad civil y organizaciones lideradas por mujeres para brindar una asistencia humanitaria integral y recursiva.

• Honramos a todos los profesionales humanitarios y de la salud que continúan, a pesar de las dificultades, prestando asistencia y protección a millones de personas con el espíritu intacto de su labor humanitaria que conlleva increíbles sacrificios para ayudar a los que lo necesitan enfrentando entornos cada vez más complejos y peligrosos y sorteando nuevos desafíos, arriesgando sus propias vidas en aras de la paz y de un mundo más humano.

• Reconocemos la resiliencia y los esfuerzos de las mujeres y niñas que suelen ser gravemente afectadas por las crisis, y que precisamente son quienes han liderado la respuesta a las dificultades, en medio de graves desafíos y retos.

Cuando hay voluntad colectiva, el progreso es posible. Las personas afectadas de todo el mundo necesitan protección y asistencia humanitaria a una escala sin precedentes, a través de propuestas innovadoras e integrales que permitan a las personas afectadas, fortalecer su resiliencia.

Resulta indispensable hacer más eficaces los esfuerzos colectivos de la comunidad internacional y todos los sistemas nacionales e internacionales, en la prestación de la asistencia humanitaria, y en la búsqueda del desarrollo sostenible, para poner fin al dolor y sufrimiento, a la pobreza, la lucha contra la desigualdad, la violencia y avanzar hacia la protección del planeta.