Este primero de mayo, saludamos y reconocemos a las trabajadoras y trabajadores en el país, especialmente a quienes laboran en el sector informal, en la producción de alimentos, en las tareas de cuidado de la vida y la salud y cuyos derechos se han visto dramáticamente afectados por la crisis sanitaria y económica que vive el mundo. Nuestro compromiso a continuar trabajando incansablemente por acompañar sus luchas, y el goce efectivo de sus derechos para una vida digna y en igualdad de condiciones.

Propuesta para la recuperación económica y el ejercicio de los derechos laborales frente al COVID-19.

La pandemia de COVID-19, y las medidas que se están implementando para contenerlo, están afectando profundamente nuestras relaciones sociales y económicas. Los shocks económicos actuales y la pérdida de empleo como consecuencia de la emergencia ante el COVID-19 han traído mayores cargas de trabajo a las mujeres de sectores populares. Ellas nunca han estado más ocupadas como en este momento: cuidando a sus seres queridos, aprovisionando suministros y encontrando formas de compensar las enormes cargas económicas y sociales durante este período. La salud de las mujeres, sus medios de vida y su integridad física también están particularmente en riesgo: aumento de la violencia doméstica1, aumento de los índices de embarazo adolescentes producto de violaciones, el tráfico sexual, incluido el acoso y el abuso sexual y la coerción por parte de los propietarios de viviendas.